Justamente hoy he ido a un cliente y he visto a un chico con síndrome de don trabajando ahí y te das cuenta de que pueden ser autosuficiencia, además de tener un gran corazón, ser cariñosos y bondadosos. Ay, cuanto tenemos que aprender y nos creemos los mejores...
Los niños afectados por el síndrome de Down suelen tener problemas de aprendizaje y les cuesta mucho más tiempo aprender a hablar y a cuidar de sí mismos, pero todo lo que dan a sus seres queridos, su ternura, amor y dulzura, no tiene precio.
Los niños con síndrome de Down pueden hacer cierta vida normal, ir a al colegio, hacer amigos, disfrutar de la vida y conseguir. El hecho de recibir ayuda especial lo antes posible puede ser la clave para que puedan llevar vidas más saludables, más felices y más independientes.
Seamos conscientes de todo lo que nos pueden aportar, porque aprenderíamos mucho de ellos.